Martínez Corta

1889

Año de fundación

Bodega

Martínez Corta

D.O.C. Rioja

Tempranillo, Garnacha

Milagros Rodrigues

Variedades de uva

Enólogo

Denominación de Origen

Viñedos propios

D.O.C. Rioja

El terroir de la D.O.C. Rioja es único debido a la combinación de tres climas: Atlántico, Mediterráneo y Continental, lo que crea condiciones ideales para el cultivo de la vid. Los suelos son diversos, que van desde calizos y arcillo-calizos hasta aluviales, pobres en materia orgánica pero bien drenados, lo que contribuye a rendimientos bajos y alta calidad. La precipitación anual media oscila entre 300 y 600 mm.

Las diferencias de temperatura son significativas: los inviernos pueden llegar a -10ºC, mientras que los veranos pueden alcanzar los 35-40ºC. Estas condiciones favorecen una maduración lenta y uniforme de la uva, modelando su sabor y aroma vibrantes.

Viñedos

Historia de la bodega

A finales del siglo XIX, muchos colonos de las montañas de Rioja descendieron al valle en busca de una vida mejor. Catalina Martínez fue una de ellas, dejando su pequeño pueblo de montaña para establecerse en Uruñuela, en el corazón de Rioja Alta. Con su habilidad como cortadora (carnicera), su carnicería pronto ganó fama. Catalina adquirió viñedos y, junto con sus hijos, comenzó a producir vino para su propio consumo, expandiendo posteriormente su negocio.

Así nació la bodega familiar, y después de cuatro generaciones, con el mismo espíritu, el apellido familiar adoptó el apodo de "Corta", haciendo referencia al oficio original. Hoy, Bodega Martínez Corta fusiona modernidad y tradición, conservando la esencia de las montañas y el valle en sus vinos, el fruto del esfuerzo y legado de cuatro generaciones.

Viñedos

Las 80 hectáreas de la familia (198 acres) están ubicadas en la excepcional zona de Bajo Najerilla, cerca de Cenicero, entre los ríos Ebro y Najerilla.

La atmósfera húmeda, combinada con características paisajísticas específicas, proporciona condiciones únicas para las vides, creando un microclima especial caracterizado por inviernos suaves y veranos cálidos y secos, con importantes diferencias de temperatura entre el día y la noche durante la maduración de la uva. Además, las laderas orientadas al sur donde se plantan las vides aseguran la máxima exposición al sol, lo que, junto con las precipitaciones anuales moderadas, crea condiciones ideales para el cultivo de la vid.

Los suelos son arcillo-calcáreos, pobres pero saludables, perfectamente adecuados para el cultivo de la vid, lo que da como resultado rendimientos bajos y uvas de alta calidad. Algunos de los viñedos tienen más de 100 años, lo que permite que los vinos expresen la gran personalidad y el carácter de la región de Rioja Alta.